Síntomas del cólico del lactante
El cólico del lactante es distinto en cada bebé, los signos pueden aparecer de forma más o menos aguda y algunos síntomas varían en función de cada niño. Pero en todos los casos el pequeño tiene un llanto desconsolado, un dolor constante o intermitente en el vientre y es incapaz de expulsar los gases por sí mismo. Las molestias aumentan a la última hora de la tarde o al anochecer, por lo tanto, no hay que asustarte si el pequeño se siente más incómodo durante las últimas horas del día. Algunos bebés también pueden sufrir estreñimiento, diarrea, regurgitación o reflujo.
Antes de aplicar los masajes, lleva al pequeño al pediatra para asegurarte de que tiene cólico del lactante. A pesar de que los ejercicios no representan ningún riesgo para el bebé, no tendría ninguna utilidad aplicárselos si el niño no padeciera de cólicos.
Masajes para aliviar el cólico del bebé
Después del visto bueno del médico, llega el momento de ponernos manos a la obra y empezar a practicar los masajes. El primer paso es decidir cuál es el mejor lugar para realizar las técnicas. Para ello, busca un lugar donde tumbar cómodamente al bebé: el cambiador o una mesa.
Es muy importante llevar a cabo las maniobras en una habitación donde la temperatura sea intermedia, ya que si el niño nota frío o calor se sentirá incómodo y será más difícil aplicarle el masaje. También es importante evitar las zonas ruidosas de la casa.
Si al cabo de cinco minutos le notas inquieto o no te deja tocarle, es mejor dejarle descansar un poco y esperar un rato para volver a intentarlo. No desesperes si al pequeño le cuesta un poco acostumbrarse a estas maniobras y no consigues llevarlas a cabo el primer día. Cada bebé es distinto y tiene sus tiempos y es fundamental dejar que se adapte poco a poco a esos movimientos desconocidos.
Bajo ningún concepto debes forzarle a recibir el masaje si no quiere. Si tiene un mal día o no es el momento adecuado, obligarle a recibir los ejercicios solo conseguirá ponerle más nervioso.
Tipos de masajes para el tratamiento del cólico del lactante
- – Fricciones descendentes en la boca del estómago
- – Fricciones circulares en la boca del estómago y el abdomen
- – Movilizaciones del abdomen y estimulación del intestino
Las manos en el abdomen del bebé de forma que las puntas de tus dedos toquen la boca de su estómago:
1. Presiona ligeramente hacia dentro.
2. Sin perder esta presión, desliza las manos hacia abajo hasta recorrer cinco o seis centímetros.
3. Regresa al punto de partida sin ejercer ninguna fuerza sobre el cuerpo del pequeño.
Duración: entre 5 y 8 minutos
Sitúa ambas manos en el abdomen:
1. La mano izquierda se coloca en la boca del estómago y los dedos realizan un movimiento circular en sentido contrario al de las agujas del reloj.
2. Mientras tanto, la mano derecha hace un movimiento circular alrededor de la superficie total del abdomen del bebé en el sentido de las agujas del reloj.
Duración: ambos movimientos se realizan al mismo tiempo durante unos 5 minutos.
Se trata de desplazar suavemente el abdomen del pequeño aplicando una pequeña presión con los dedos:
1. Coloca ambas manos en su abdomen.
2. La mano derecha realiza un movimiento de derecha a izquierda, a un ritmo de tres segundos hacia cada lado.
3. Al mismo tiempo, la izquierda traza círculos en el sentido de las agujas del reloj.
Duración: esta técnica debe realizarse entre 5 y 7 minutos.
Por Arancha Sanz para Ser Padres y Raúl Guzmán, jefe del servicio de Osteopatía de Clínica VASS.