La condromalacia rotuliana, también conocida como «rodilla del corredor», es una condición donde el cartílago en la superficie inferior de la rótula (hueso de la rodilla) se deteriora. Esta condición es muy común entre los jóvenes por lo que puede catalogarse como la artrosis de los jóvenes, sin embargo, también puede ocurrir en los adultos mayores que tienen artritis de la rodilla.
Causas de la condromalacia rotuliana
Hay muchas teorías que sugieren que el deterioro y diversas microlesiones en la rótula son las que dan lugar al dolor, también podría estar ocasionado por micro traumas repetitivos durante caídas o la realización de ejercicios vigorosos a los que no se están acostumbrados.
Una posición anatómica anormal de la rótula sobre la articulación de la rodilla con o sin ligamentos débiles también puede ocasionar daños en el revestimiento del cartílago. A medida que el revestimiento del cartílago se deteriora y se vuelve áspero, puede causar dolor y crepitaciones (clics y sonidos) en la rodilla. La obesidad empeora la condición.
Síntomas de la condromalacia rotuliana
- Dolor en la(s) rodilla(s).
- Dolor al subir y bajar escalones o rampas.
- Contracción y dolor súbito por encima de la rótula al levantarse del suelo.
- Dolor leve pero constante al permanecer sentado mucho tiempo.
- Molestias al ponerse en cuclillas y sentarse con las piernas cruzadas.
- Clics y sonidos ocasionales provenientes de la articulación de la rodilla.
- Inflamación de la articulación.
Diagnósticode la condromalacia rotuliana
El médico buscará áreas sensibilizadas y/o inflamadas en la rodilla. Puede que también observe si la rótula está alineada o no con el fémur ya que una desalineación puede ser un indicador de condromalacia rotuliana; y aplicará presión a tu rótula para determinar la sensibilidad y la gravedad de la condición.
Normalmente, se hace un diagnóstico provisional según tus síntomas y el examen médico de la rodilla. Este será un diagnóstico de trabajo en lugar de uno definitivo ya que el cartílago no se puede ver sin más pruebas (MRI, artroscopia). En las situaciones en las que no se diagnostica condromalacia debido a que no se cuenta con las pruebas complementarias, se diagnostica síndrome de dolor patelofemoral o dolor anterior de la. Esto no importa, ya que a partir de este punto el tratamiento será el mismo.
Tratamiento de la condromalacia rotuliana
- Generalmente esta condición mejora al cabo de un tiempo mediante la implementación de algunos cambios en el estilo de vida. Pero en algunos pacientes, los síntomas persisten durante varios años.
- Medicamentos: los analgésicos simples suelen ser suficientes en la mayoría de los casos. Sin embargo, los medicamentos antiinflamatorios (NSAIDS) pueden ser necesarios durante un corto período de tiempo.
- Los suplementos alimenticios para el cartílago como la glucosamina, la condroitina y los péptidos de colágeno se pueden tomar durante 2 a 3 meses para ayudar a reducir los síntomas.
- Inyecciones: en algunos casos, las inyecciones hialurónicas intraarticulares pueden ayudar ya que actúan proporcionando lubricación entre las superficies de las articulaciones y ayudan a nutrir el revestimiento del cartílago de la rodilla.
- Fisioterapia: el fortalecimiento de los músculos anteriores del muslo (cuádriceps) ayudarán a mantener la rótula en la posición correcta. Otros ejercicios específicos pueden ayudar a corregir los problemas con la alineación y el equilibrio muscular alrededor de la rodilla. Por ejemplo, se le puede enseñar a hacer ejercicios que fortalecen el lado interno del músculo cuádriceps. Generalmente se recomiendan ejercicios sin peso, como nadar o montar una bicicleta estacionaria.
- Cirugía: el manejo quirúrgico es el último recurso en pacientes severos o que no respondieron a los tratamientos anteriores. Comúnmente se realiza un artroscopia para alisar la superficie áspera de la rótula.
Artículo realizado en colaboración con Fisioterapia Online