El periné tiene una función determinante en el parto, por lo que es importante mantenerlo con buen tono, tanto durante el embarazo como después de dar a luz, por eso te queremos dar varios consejos para que protejas esa zona tan frágil e importante de la anatomía de la mujer.

El periné es la franja muscular situada entre el pubis y el cóccix, que sirve de sostén y apoyo a diversos órganos, como la vejiga urinaria, e interviene en la contracción voluntaria de los esfínteres.

Durante el embarazo, esta zona deberá sostener el útero a medida que éste vaya creciendo, y es necesario que mantenga un buen tono muscular y una elasticidad adecuados, para enfrentarse del mejor modo al momento del parto. Y es que esta pérdida de tono podría causar incontinencia urinaria durante el embarazo y tras el parto.

Después de dar a luz, cuando el suelo pélvico suele perder parte de su funcionalidad, resulta muy útil que ejercites esa zona para una mejor recuperación. Sin embargo, hay que permitir que el cuerpo vuelva a la normalidad de forma gradual, por lo que es aconsejable dejar pasar seis u ocho semanas antes de empezar. En esta primera etapa es fundamental dirigirse a un profesional, en nuestro caso con nuestros expertos en osteopatía y fisioterapia gestacional, para que nos ayude a mejorar la fuerza, la capacidad de contención y la ejercitación de los músculos.

Pautas a seguir

  • Durante el embarazo es muy importante y saludable que se realicen de forma constante los ejercicios de Kegel para ayudar a tonificar los músculos de la zona y a recuperar la elasticidad perdida.
  • El masaje perineal también resulta muy útil para fortalecer la zona y darle elasticidad a la hora del parto, ya que te puede ahorrar la desagradable episiotomía.
  • Hidratar la zona del perineo con cremas específicas o aceites, que fortalecerán la zona y le darán elasticidad.
  • Trabajaremos la actividad muscular para tomar conciencia del suelo pélvico y aprender ejercicios de contracción y de relajación.
  • Asimismo, es muy importante vaciar la vejiga con frecuencia y evitar el consumo excesivo de líquidos, si no se tiene acceso a un baño cerca: aguantar la orina puede llevar a una sobredistensión de la vejiga, que, si no se puede vaciar, somete a un esfuerzo a los músculos pélvicos.
  • Mantendremos una buena postura corporal, para no sobrecargar el abdomen, y una buena regularidad intestinal, pues esto también afecta al suelo pélvico.

Y recuerda que con el Programa de control de Embarazo O’Colo, nosotros nos ocuparemos de que tu embarazo se convierta en una de las experiencias más gratificantes y maravillosas de tu vida, pues es la manera más controlada, agradable y personalizada dedicada al cuidado de la mujer embarazada.

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