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Esquí, sus lesiones y cómo prevenirlas

Estamos en temporada de esquí, de disfrutar con los niños en la nieve y de practicar deportes de invierno. Pero por desgracia llegan también a la clínica las lesiones derivadas del esquí. En este artículo os contamos las lesiones más frecuentes, así como la manera más fácil de prevenirlas.

Lesiones de esquí

En el esquí la parte del cuerpo que más sufre son las rodillas. De hecho, suman el 37% de las lesiones del esquiador. En especial la lesión más frecuente en la rodilla es la rotura total o parcial del ligamento cruzado anterior, debido a un giro o cambio de dirección muy brusco. Al estar los tobillos fijos y producirse este movimiento brusco, se produce una torsión elongando el ligamento desde su inserción en el fémur. Si además se le suma un nuevo cambio de dirección brusco para recolocarse o no caerse, se puede lesionar también el ligamento lateral anterior y el menisco interno produciendo la famosa y temida TRIADA.

El 12% de las lesiones del esquiador son luxaciones de hombros al caer de frente, aunque esta lesión es aún más frecuente en el snowboard.

La cadera y la pelvis se representan el 11% de las lesiones de los esquiadores. Por lo general son contusiones, pero en ocasiones también se producen luxaciones o fracturas de coxis por caídas de culo y fracturas de fémur.

El tronco y las costillas son también un 11% de las lesiones tras impactos fuertes e los que se producen protusiones y hernias a nivel lumbar. También son frecuente los esguinces cervicales debido a la aceleración y deceleración de forma brusca.

Debido a los bastones, otra lesión que se ve con frecuencia en las clínicas de fisioterapia son los esguinces o luxaciones del trapecio metacarpiana del pulgar. Estadísticamente representan el 7% de las lesiones del esquiador.

La cabeza debe ir siempre bien protegida, sobre todo en los niños. El 6% de las lesiones en el esquí son traumatismos craneoencefálicos por un fuerte golpe en la cabeza.

Las muñecas se lesionan al caer con las manos. Los esguinces, fracturas de muñeca o fracturas de radio-cúbito son el 3% de las lesiones.

El 13% restante se deben a otras lesiones.

El material necesario y sus inconvenientes

El material de esquiar es necesario pero también hay que tener cuidado para no lesionarnos con él:

  • Las botas de esquí cada día las hacen más altas para proteger bien los tobillos, ta tibia y el peroné. A medida que disminuyen las lesiones en estas partes, aumentan las lesiones de rodilla.
  • Los bastones llevan una correa que se mete por la muñeca para no perderlos. La correa a veces se engancha en el dedo pulgar y tira hacia atrás produciendo esguinces o luxaciones de pulgar. También puede producir lesiones en las muñecas por la posición instintiva de la mano al tratar de amortiguar la caída. Además, con los bastones se pueden lesionar las costillas y el abdomen al clavarse en las caídas.
  • El casco y las gafas son imprescindibles para proteger en las caídas, pero a veces se clavan produciendo pequeñas heridas. No obstante, siempre será mejor que se claven a tener un traumatismo craneoencefálico.
  • Las tablas de esquí están afiladas en los cantos y pueden producir cortes y quemaduras.

Prevención

 Según la Sociedad Española de Traumatología del Deporte (SETRADE), la mayoría de las lesiones practicando esquí se producen en los primeros 7 días de aprendizaje. Dado que la mayoría de las lesiones en el esquí se producen en las rodillas, debemos tener especial precaución en protegerlas como es debido siguiendo estos consejos:

  • Calentamiento antes y después de esquiar, especialmente los miembros inferiores, los hombros, la columna y el cuello.
  • El esquí es un deporte muy exigente a nivel físico, por lo que es muy recomendable llegar a la temporada de esquí en una óptima forma física.
  • Lleve un material adecuado, se sufren más lesiones debido al poco control y mal estado de los equipos.
  • Es imprescindible el uso de protecciones como el casco, las gafas y crema solar. 
  • Para evitar lesiones no esquíe con mal tiempo, poca visibilidad o mala nieve (hielo, papa).
  • No se meta en pistas de niveles más altos al suyo.
  • Si es principiante coja un profesor que le de clases.
  • Descanse cuando esté fatigado.

Fotos: Freepik

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