¿Qué es el estreñimiento infantil?
En el bebé, es posible que estos movimientos peristálticos se vean alterados y que produzcan contracciones asimétricas y sin el ritmo adecuado, dificultando el desplazamiento de las heces por el intestino hacia el exterior. Esto se debe normalmente a la inmadurez del sistema digestivo del bebé.
En ocasiones observamos que tras varios esfuerzos e intentos de evacuación, las heces del bebé son sin embargo blandas. Esto es lo que conocemos como Falso Estreñimiento, y se da cuando la relajación del esfínter anal no coincide con la contracción que voluntariamente hace el bebé para evacuar.
¿Cómo funciona nuestro intestino?
Nuestro intestino realiza un movimiento llamado peristaltismo que empuja el quimo (que son las futuras heces) hacia el exterior. Estos movimientos de contracción son rítmicos y siguen la dirección de las agujas del reloj. No son movimientos que se realicen de forma voluntaria, sino que están generados por una serie de reflejos que indican a nuestro cuerpo la necesidad de vaciado del estómago y dan una señal para que comience la absorción de los nutrientes y eliminación de las sustancias que se han digerido.
¿Cómo puedo saber si mi bebé está estreñido?
Lo primero que debemos hacer es conocer los hábitos del bebé, puede que el bebé evacúe después de cada toma, que haga una deposición diaria o incluso que pase algún día entre cada deposición. No hay un patrón igual para todos los niños, depende de la alimentación (pecho, biberón de fórmula o alimentación sólida), de lo que beba y de lo rápido que digiera el alimento.
Podemos comenzar a sospechar que nuestro hijo sufre de estreñimiento si:
- Las deposiciones son duras y secas.
- Hace esfuerzos para evacuar pero no lo consigue (aunque puede ser también un falso estreñimiento).
- Come menos hasta que evacúa.
- Las deposiciones comienzan a ser menos frecuentes hasta que evacúa.
Causas del estreñimiento infantil:
Desajuste de los peristaltismos: Se trata de una falta de ritmo en las contracciones y tensiones de los tejidos blandos (fascias, músculos y ligamentos viscerales) o en la restricción o ausencia de movilidad entre las vísceras del bebé. Esto es muy frecuente durante los primeros meses de vida del bebé debido a la inmadurez de su aparato digestivo.
Deshidratación: Si el bebé no está suficientemente hidratado, sobre todo en los meses de calor, su sistema absorberá más líquidos de los alimentos, de las bebidas y de las heces, por lo que sus deposiciones serán más duras y secas.
Introducción de alimentos sólidos: Al comenzar esta etapa de la alimentación del niño sus digestiones empiezan a ser más difíciles y es posible que tenga un periodo de estreñimiento.
¿Cómo puede ayudar la Osteopatía a superar el estreñimiento infantil?
El objetivo de la Osteopatía Visceral es el de devolver al organismo la correcta movilidad de sus partes blandas ayudando a la evacuación con suaves masajes y manipulaciones. Está especialmente recomendado el tratamiento con Terapia Distal.
El terapeuta realizará una evaluación osteopática inicial para detectar cual es la zona o zonas en las que se encuentran las tensiones anormales de los órganos. Una vez localizada la zona comienza la manipulación para eliminar las tensiones y estimular el peristaltismo (los movimientos regulares del intestino). Son manipulaciones específicas e individualizadas para cada paciente.
Se trata de tratamientos sin dolor para el niño, realizando pequeñas presiones sobre el abdomen, pelvis y cráneo (algunas veces se encuentran compresiones nerviosas que hacen que la señal de contracción del intestino no sea efectiva y debe ser tratado a nivel occipital).
El momento idóneo para comenzar este tipo de tratamiento es en cuanto los padres detecten el problema del estreñimiento en el niño. Cuanto antes se trate menos sesiones serán necesarias. El tratamiento es bastante efectivo en los bebés debido a su gran capacidad de recuperación.
Algunos consejos para aliviar el estreñimiento infantil:
- Realizar un masaje en el abdomen del bebé en el sentido de las agujas del reloj.
- Comprobar siempre que las cantidades de agua y leche son las adecuadas según las indicaciones del envase.
- Probar con leches más digestivas o anti-estreñimiento.
- Comenzar a introducir los alimentos sólidos de manera progresiva en la dieta, eligiendo los que tengan mayor cantidad de líquido y fibra.
- Ofrecer agua al niño constantemente.
- Evitar el uso continuado de supositorios para que el organismo no se acostumbre a ellos.
- Evitar, siempre que se pueda, la estimulación con termómetros u otros objetos que puedan producir lesiones en el bebé.
- Aplicar loción de Aloe Vera si se observan heriditas en la zona anal por los esfuerzos. Mantener el área limpia.
En este vídeo podéis ver un reportaje sobre este tema y los tratamientos que realizamos que nos hicieron el programa de TVE Las Mañanas de la 1 en nuestra clínica:
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