La microbiota intestinal, involucrada en el cólico del lactante.

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Artículo de Patricia Matey para Clínica VASS basándose en el estudio publicado en PEDIATRICS por la American Academy of Pediatrics en Marzo del 2013.

 

El cólico del lactante además de frecuente sigue siendo un enigma para la comunidad científica. Se ha estipulado con que diversas alteraciones en la microbiota intestinal o flora intestinal del lactante podrían afectar la función motora intestinal y la producción de gas, que a su vez conducen a la producción de dolor abdominal y de los cólicos.

La microbiota o flora intestinal es el conjunto de bacterias que vive de manera habitual en nuestro intestino.

Algunos estudios previos indican que la microbiota intestinal en lactantes con cólicos difiere de la de los niños sanos. Por ejemplo, los lactantes con cólicos mostraron una microbiota fecal menos diversa, que se asocia con un aumento de los niveles de la proteína calprotectina que son indicativos de inflamación intestinal. Por otra parte, se ha descubierto que los niños con cólicos tenían menor recuento de lactobacilos y un mayor número de bacterias Gram-negativas en sus heces.

Ahora, la revista Pediatrics recoge un nuevo estudio en el que se analizó la microbiota fecal de niños con cólico lactante en comparación con niños sin este problema durante sus primeros 100 días de vida. Se recogieron muestras en el primer mes después del nacimiento, que precede al pico de cólicos (6 semanas), y de nuevo a los 3 a 4 meses.

(…) El estudio, conocido como Estudio Bibo, que investiga las influencias de los factores de cuidados tempranos en el desarrollo de los niños ha sido llevado a cabo por científicos de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Radboud de Nijmegen.

(…) Los lactantes con cólicos se caracterizaron por una microbiota con desarrollo más lento que la de los lactantes control que también mostró una estabilidad temporal reducida. Los lactantes con cólicos también mostraron una diversidad de la microbiota significativamente reducida a los 14 y 28 días de vida. (…) Los resultados de los autores indican la importancia de las primeras semanas de vida en el desarrollo de la microbiota. (…)

 

Por otra parte, estos hallazgos podrían ayudar al futuro desarrollo de pruebas diseñadas para predecir el desarrollo del cólico, así como de terapias específicas para la prevención del mismo. Estos resultados también podrían ayudar a explicar por qué la administración de probióticos puede resultar en una disminución de los síntomas; los probióticos podrían cambiar la microbiota desplazando así las bacterias asociadas con los cólicos.

(…) ¿Pero por qué ciertos niños muestran estas demoras y aberraciones en los patrones de colonización de la microbiota? Posibles factores en la vida temprana que podrían distinguir a los futuros lactantes con cólicos de los que no los tienen son los factores genéticos, epigenéticos (por ejemplo, desde el medio ambiente prenatal), el medio ambiente postnatal (por ejemplo, el hogar y los factores de cuidado), e incluso los encuentros fortuitos con bacterias específicas en el periodo neonatal.

Los cólicos son frecuentes en los primeros meses de vida, pero a pesar de su naturaleza mayormente benigna suelen generar un importante malestar en los niños y una gran carga de angustia en los padres.  El presente estudio brinda una posible explicación de este cuadro clínico, sugiriendo que la demora o la alteración transitoria del desarrollo de la microbiota intestinal, sumada a diversos factores genéticos y ambientales en la vida temprana, podrían predisponer a los niños a padecer cólicos con mayor frecuencia. Se requerirán nuevos estudios que confirmen y profundicen estos resultados