La Escoliosis en niños es uno de esos problemas y además tendríamos que preguntarnos como padres, ¿Mi hijo puede desarrollar Escoliosis? ¿Se puede detectar? ¿Puedo hacer algo al respecto?
Lamentablemente, la respuesta a la primera pregunta es sí, pero, y afortunadamente, la respuesta a la segunda y tercera pregunta también es sí: sí podemos ayudar a nuestros hijos con este problema.
Para ello tenemos que valorar en el niño su “actitud escoliótica”.
Me preguntaréis ¿y eso qué es?
La detección de la actitud escoliótica en niños
La actitud escoliótica tiene que ver con la predisposición postural tensional del individuo; con el componente intrínseco de trabajar más un humillado del cuerpo que el otro y no tiene por qué existir una Escoliosis para que exista esta actitud escoliótica de la que os hablo, aunque si podría acabar apareciendo.
Esto último no es exactamente lo que nos ocupa, de hecho, lo que realmente queremos evitar es que el niño adopte posturas que desvían la columna y que producen tensiones musculares que pudieran producir a su vez dolencias relacionadas con las jaquecas y los dolores de espalda. Sabemos que hay muchos médicos que dicen que por el simple hecho de tener Escoliosis, un individuo no va a desarrollar otros problemas, pero la experiencia al tratar a estos pacientes nos dice otra cosa. En cualquier caso, lo que queremos es prevenir la Escoliosis en niños.
Para poder prevenir dicha actitud, es necesario valorar al niño, reconocer su estado específico y proponer a los padres la forma de resolverlo. En muchos casos es posible ayudar al niño recomendando una serie de ejercicios que deberán realizar en su casa; en otras ocasiones es posible que necesite tratamiento de normalización, pero en cualquier caso el objetivo es prevenir el desarrollo de esta patología tan molesta.
Desde el punto de vista de la Osteopatía Infantil, la Escoliosis es un trastorno músculo-esquelético importante ya que los niños que desarrollan esta patología desde su infancia, posiblemente acudirán a un tratamiento osteopático de mayores. Por este motivo, es muy importante la prevención de la actitud escoliótica desde pequeños: les ahorraremos bastantes problemas en el futuro a nuestros hijos.
Por Raúl Guzmán, director de equipo de Osteopatía de Clínica VASS
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